La gente de San Miguel brindó su show aparte. Pese a la dura derrota, aunque un tanto injusta, las más de 2 mil almas que se acercaron al Malvinas Argentinas reconocieron el esfuerzo y el buen juego del equipo (sobretodo del primer tiempo) y no pararon de alentar durante toda la tarde.
Nuevamente el Coprosede dio orden de prohibir el ingreso de todo tipo de banderas (ni las de la barra estuvieron) por lo que el colorido fue nulo (según la policía el próximo partido se normaliza el asunto).
En cuanto a canciones, hubo repertorio variado y ajustado a las circunstancias del partido. Desde el pitazo inicial, el Verde salió con todo en busca del triunfo creando situaciones de gol, y la gente respondió con un aliento insesante. Sonó fuerte el "Vamos, vamos San Miguel, hoy te vinimo´ a alentar, para ser campeón, hoy hay que ganar..." y "Somos de Los Polvorines, hay una banda re loca, vamos a quemar Floresta, vamos a quemar Victoria, vamos vamos los verdes hay que poner más huevo, huevo...".
Con el 0-1 la gente siguió alentando al ritmo de "Esta tarde cueste lo que cueste, esta tarde tenemos que ganar...". Además entonaron "Ohh soy de Polvorines, ni de Boca, ni de River..." (por un inconveniente entre una fracción de la barra de River y parte de la barra de San Miguel)
A los 8 minutos del St. la visita lograba el segundo gol desatando toda la bronca y tristeza en la cabecera local. Para colmo de males, 4 minutos después Diego Toledo desperdiciaba la chance de descontar ejecutando muy mal un tiro desde el punto del penal. Se esfumaban las ilusiones de los hinchas del verde y, sin embargo, la banda siguía alentando.
Cerca del final, con el 0-2 inmovible, toda la popular comenzó a saltar y gritar en forma desaforada y conmovedora al ritmo de "Trueno Verde, de mi vida, sos la droga, la preferisa, sos la locura, que me condena, a donde vayas va colgada mi bandera" y "Y dale Ver, y dale Cer, y dale Verde dale Ver...".
Pese a la derrota, conmovedora despedida de la popular y la platea aplaudiendo de pie a los jugadores.
De Barracas Bolívar, menos de 10 allegados en la tribuna visitante que festejaron los goles y la victoria obtenida.
L.B.
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